El control se enfoca en evaluar y corregir el
desempeño de las actividades de los subordinados para asegurar que los
objetivos y planes de la organización se están llevando a cabo.
De aquí puede deducirse la gran importancia que
tiene el control, pues es solo a través de esta función que lograremos precisar
si lo realizado se ajusta a lo planeado y en caso de existir
desviaciones, identificar los responsables y corregir dichos errores.
Además siendo el control la última de las funciones
del proceso administrativo, esta cierra el ciclo del sistema al proveer retroalimentación
respecto a desviaciones significativas
contra el desempeño planeado.
La retroalimentación de información pertinente a
partir de la función de control puede afectar el proceso de planeación.
El control es una función administrativa que
representa demasiada importancia para el gerente y para la administración
en general. Cada empresa tiene una forma distinta de practicar el control en sus procesos, pero
lo que se busca al final es un sistema de control eficaz que ayude en
realidad el gerente a manejar un optimo proceso de operaciones asociado a la planeación ya realizada.